martes, 1 de mayo de 2012

El Reencuentro XII

CAPITULO XI
María la judía

- Quizás sea la primera mujer dedicada a la ciencia de la química en la escuela de Alejandría, inclusive varios siglos antes que Hipatia, la primera matemática de la que se tiene conocimiento real, la confusión de su vida e incluso de su nombre, es creada por los alquimistas de nuestro pasado antiguo, pues ella fue conocida por varios apelativos, tales como Miriam o María y también como amiga de María Magdalena, aunque los antiguos alquimistas debieron de confundirla con la hermana de Moisés y de Aarón, pero desde ahora te digo yo, que esto no es así, puesto que Zósimo de Panópolis allá por el sigo IV d. C., recopiló en una especie de enciclopedia, donde se explicaban la mayoría de los avances técnicos obtenidos como adelantos por los estudiosos de épocas pasadas y actuales, en los cuales se hablaba de los logros de María, como una de los mas importantes sabios de la antigüedad, ya que explicaba en estos escritos el resultado total de las consecuencias en los avances de sus experimentos, y que tuvo como alumno al gran Demócrito, al cual conoció en Menfis, también es nombrada en el tratado sobre la alquimia que hizo el árabe Al-Nadim; son conocidos sus distintos trabajos sobre el ácido acético y sus recetas para la elaboración de metales como el oro, partiendo de diversas raíces vegetales,  como la mandrágora, inventó muchos y variados aparatos de laboratorio dedicados a la destilación de gases y líquidos, así como el famoso “Baño María”, también mediante un alambique que llama Tribikos, debido a sus tres caños de salida de gases destilados, consiguiendo obtener sustancias purificadas por el proceso de destilación, este aparato está documentado como genuino de María, pues Zósimo lo identifica como fabricado por ella, mediante el Kerotakis, para mí el más importante de todos los inventos que ella hizo, consiguió recoger mediante calor aplicado los vapores emanados  de una lámina de cobre, todas las uniones tenían que estar ajustadas al vacío, es decir selladas herméticamente, desarrollando con este inusual procedimiento la complejidad de los efectos de los vapores de arsénico, mercurio y azufre sobre los metales -.

- Estas soluciones de azufre, mercurio o sulfuro de arsénico se calentaban, impregnándose de colores, al hervir el azufre o el mercurio, el vapor se condensa en la parte superior y el líquido vuelve a caer, continuando un reflujo continuo, los vapores de azufre producen en el metal una especie de sulfuro de color negro, que producen la primera etapa de la transmutación, las impurezas son recogidas en una especie de colador de tela, mientras que el sulfuro vuelve hacia la parte inferior. Al prolongar el calentamiento y dependiendo de la cantidad de los compuestos de metal, mercurio y azufre empleados, daba una aleación parecida al oro, cuando hizo público este descubrimiento, ella y sus colegas llegaron a la conclusión que la reacción provocada con su aparato era la misma que se producía en las entrañas de la tierra, sobre todo cuando añadió “rejalgar”, que es un sulfuro de arsénico  de color rojo anaranjado, aceleraba el proceso de formación de “oro” -.                  

- Consiguió a través de sus técnicas industriales una enorme ayuda para temas culinarios domésticos, el famoso “Baño María”, consistente en meter un recipiente en otro mayor que contiene agua en ebullición, realizando de forma indirecta un calentamiento uniforme destilando sustancias volátiles y  aromáticas, este invento originalmente era un baño de arenas y cenizas que calentaban un recipiente con agua, el cual a su vez calentaba a otro, el objeto del baño de arena era conservar perfectamente el calor que había que transmitir, ya que su temperatura era superior a la del agua en ebullición, después se retiraba la arena quedándose sólo el recipiente con agua, el cual hervía y con sus vapores calentaba a otro recipiente que estaba dentro -. 

- Su trabajo fue reconocido por la mayoría de los grandes alquímicos de la época, siendo considerada como una gran adepta, es famosa la frase con la que se tenía la costumbre de recibirla:

”Bienaventurada seáis María, porque el Divino secreto escondido, sea por siempre honrado, os ha sido revelado”-.   

- Como podrás haber deducido por mis palabras, la relación mujer-alquimia es más un concepto que una realidad, puesto que los mismos alquimistas se preocuparon de declarar que era una ciencia para hombres, la historia ha condenado al ostracismo a grandes damas muy eficaces en su trabajo de laboratorio, intentando silenciar éxitos llevados a cabo por mujeres de la talla de Sabine Stuart, Elena Mulere, Eva Martoni o Cristina de Suecia, lo importante es el legado que nos dejó Zósimo en su libro “La Perfección”, en él desarrolla las técnicas aplicadas por María la Judía sobre el oro y sus ubicaciones, además de las recomendaciones de que sólo se expliquen y transmitan estas técnicas a los judíos, por eso Teófilo, hijo de Teógenes, los útiles y los laboratorios. Ahora, sólo te queda hacer una serie de reflexiones sobre la vida y el trabajo que hicisteis cuando te reencarnaste en esta mujer, la cual pasó de puntillas y sin hacer ningún escándalo, ya que sólo tuvo un gran objetivo en su vida que fue, su trabajo -.

- Pues para mí están claras las virtudes que aplicó en su vida, que son a mi parecer el tesón, el trabajo y la inteligencia -.  

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